jueves, 9 de octubre de 2008

VIOLENCIA DE GENERO EN ALZA

Es cierto que en Argentina no existe un registro único y oficial que contenga una estadística anual de todos los casos de violencia familiar en todo el país.

Pero existen, sí, varios organismos del Estado, y también no gubernamentales, dedicados a la asistencia directa a las víctimas y también al trabajo especial para combatir un problema que desde hace más de 10 años no deja de avanzar en los hogares argentinos.

Según un informe recientemente realizado bajo un seguimiento parcial de noticias publicadas desde enero a julio de este año por Amnistía Internacional, unas "81 mujeres fueron víctimas fatales de su pareja, ex pareja o miembro de su unidad familiar".

Según ese relevamiento, cada día se da el dos por ciento de los casos de violencia familiar, doméstica, laboral o en la calle.

Es decir, 11 mujeres sufren algún tipo de agresión semanalmente. Al mismo tiempo, el informe revela que existe un caso de violencia física, agresión o muerte, cada 16 días.

Casos como el de Rosana Galliano ocurrido el 16 de enero o el de Mónica del Carmen Pérez, asesinada por su marido -quien luego se suicidó- el pasado 11 de agosto son ejemplos de un problema que persiste en nuestro país y, sin duda, necesita una solución.

Rosana, por ejemplo, venía denunciando hacía tiempo persecuciones por parte de su ex marido, José Arce, aunque aún la Justicia no pudo determinar quién fue el asesino. En el de Pérez, casi insólito, lo había hecho ante las cámaras de televisión: "Necesito ayuda, no quiero aparecer descuartizada en los medios". Y así fue. Apareció muerta.

Otro caso emblemático es el de María Pía Gugliermi, la mujer asesinada el 6 de junio 2006 en los bosques de Palermo. Su pareja, Carlos Báez, fue beneficiado con la falta de mérito en la causa que lo investigaba por ese crimen. Por el mismo caso, también salieron favorecidos dos imputados más: el cabo de la Policía Federal Rubén Rivera y Carlos Pelozo, más conocido como el Rengo.

Con la reforma constitucional de 1994, nuestro país cuenta con uno de los elementos fundamentales para combatir la violencia. Gracias al artículo 75, inciso 22, los tratados y convenciones de los Derechos Humanos tienen rango constitucional. En consecuencia, la Convención sobre la Eliminación de todas las Formas de Discriminación contra la Mujer (Cedaw) ha sido ratificada por el Estado. Y tanto la Nación como las provincias, cuentan con su reglamentación. Sin embargo, las mujeres siguen muriendo.

Publicado en Miradas al Sur el 31 de Agosto de 2008